Diario de León

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Por tradición y refrán las Vírgenes siempre se aparecen a los pastores porque nada mejor que lo bucólico o una encina refulgente para encontrar ventanillas al misterio y escalerillas al Cielo. Últimamente se agita en la opinión pública y hasta se debate en teles italianas con retransmisiones en directo de las supuestas apariciones marianas en una colina de Trevignano Romano, en el Lacio. La vidente que recibe los mensajes de la Virgen es una empresaria siciliana de 53 años, Gisella Cardia, a la que también le salen en el cuerpo los estigmas de la crucifixión y hasta le afloran textos escritos con sangre en sus brazos. Las apariciones y mensajes empezaron a producirse en 2016 justo a la vuelta de Gisella y su marido de una visita al santuario bosnio-herzegovino de Medjujorje en el que compró una estatuilla de la Virgen que, ya en su casa, comenzó a llorar. Allí levantaron una capillita y comenzó la afluencia de devotos que no ha cesado hasta hoy. A lo largo de estos años los mensajes marianos son tan parecidos a los de Fátima, San Sabastián de Garabandal y otros, que las sospechas de fraude viajan en alfombra voladora. Tampoco deja de ser curioso que los contactos marianos se establezcan todos los días 3 de cada mes a lo largo de todos estos años en un verdadero dechado de puntualidad espartana. Se dice incluso que en estos mensajes se anunció con anticipación la pandemia del covid, la guerra de Ucrania y los diluvios y terremotos que saltan a las noticias O que una vez apareció en el cielo una gran cruz que bien parece el rastro cruzado de las estelas de dos aviones; o que la imagen de la Virgen se vio en un cielo nublado (¿y quién no ve en las caprichosas nubes la silueta de un rinoceronte, el mapa de León o un angelote?). Pero en este caso de Gisella Cardia sí que se aprecia alguna novedad: la Señora pasa ahora de pastorcillas y escalando clases sociales elige a una empresaria. Por la misma razón se apuntó en nuestro corrillo que también a Tamames tuvo que aparecérsele a la fuerza alguna Virgen que pueda explicar tantísima conversión.

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