El Miércoles Santo acaba el calvario

Llevamos unas semanas en las que parece que el Gobierno quiere recordarnos aquel mítico peregrinaje de Juana la Loca con el cadáver de su amado Felipe el Hermoso. El espectáculo es bastante lamentable. Y con un incierto efecto, y no solo electoral, sobre el que habrá que estar atentos. Han vendido todo lo que no han hecho en cuatro años. A golpe de visita personal, nota de prensa, desayuno informativo y lo que haga falta. Pero también resulta justo mirar un poco más atrás, puesto que han sacado del fondo de los cajones algunos proyectos pendientes desde que Tamames militaba en las juventudes de algún partido, fuese el que fuese. Cosas, o más bien ausencias, que tienen un hueco claro en el debe del PP, e incluso de otros dirigentes con los que nos ha ‘bendecido’ el PSOE en ciclos previos.

Aguardamos con máxima pasión que llegue el Miércoles Santo. El calendario oficial de las elecciones del 28 de mayo fija en ese día, 5 de abril, la jornada definitiva para que se acaben las inauguraciones, y también las campañas propagandísticas de las instituciones, estén o no implicadas directamente en la cita con las urnas.

Pero tampoco supone un aval de que las cosas van a ser así. En las últimas elecciones son incontables los casos en los que se han saltado las normas los unos, los otros, y también los emergentes, esos que cada día que pasa se hunden más. Luego lo libran pagando una multilla, que recuerda a esos dueños de pubs que admiten dar por buena la sanción municipal por incumplir la hora de cierre en determinadas fechas, puesto que lo metido a la caja es bastante más.

Entre todo lo visto últimamente me quedo con lo de anunciar una inversión para hacer un túnel ferroviario en Pajares. Sería lamentable que hubiese que enviar más dinero a esos pozos sin fondo... que por cierto siguen haciendo aguas.

Es el problema de poner el ventilador de la propaganda a funcionar a golpe del ‘vale todo’. Hace ahora justo cinco años hubo otra moción de censura. O por ser más exacto se utilizó de un modo razonable un recurso de la Democracia y la Constitución que ahora ha sido también enfangado. En 2018 se hizo para acabar con la corrupción. Justito lo que estamos comprobando estos días, con árbitros que recibían jamones (literal) y diputados y empresarios de putas al alimón...