Editorial | El paro es la fiebre de los males de León

Los problemas que sufre León se agravan en este arranque de año. El balance sobre la situación del empleo difundido ayer pone en evidencia que las tendencias son negativas. Es la fiebre que evidencia que hay enfermedad. Lejos de los discursos triunfalistas y de la propaganda política, lo cierto es que en un año se han perdido activos, hay menos personas trabajando y las personas que viven de pensiones y subsidios amenazan con ser mayoría. Tras unos años especialmente duros con el final abrupto de la minería y de la energía térmica, llegó la crisis del covid. Cuando parecía que las cosas deberían ir a mejor, lo cierto es que en los últimos doce meses se han perdido en la provincia un total de 6.300 activos y han desaparecido otros 2.100 empleos. Con esas cifras, queda claro que el sistema no es sostenible, que cada vez es mayor el peso de los inactivos, mostrando una sociedad que con estas tendencias avanza hacia el agotamiento.