Cambio de ideas sin cambio de dinámica

Tras el cambio en el banquillo, cambio de ideas y modificaciones tácticas, donde la Cultural supo competir ante un rival técnicamente superior. La modificación más apreciable al inicio fue el cambio de estructura, utilizando el 1–4–4-2 con dos delanteros y un repliegue en zona media, dejando a un lado la presión alta en campo contrario propuesta en el ciclo de Docampo. Con estas modificaciones durante la primera mitad en aspectos defensivos, el equipo local planteó un partido en base a un bloque con líneas muy juntas y poca distancia entre jugadores con basculaciones equilibradas entre las dos líneas de cuatro, no permitiendo con ello que el Celta B encontrara a sus jugadores interiores y obligando a que sus llegadas tuvieran que ser únicamente por zonas exteriores.

Esto fue contrarrestado por el equipo visitante en los últimos 20 minutos de la primera parte, con la acumulación de sus jugadores de banda por zonas interiores buscando la espalda de la primera línea de cuatro de la Cultural y ganando amplitud y profundidad con sus dos laterales, lo que permitió que llegaran las ocasiones más claras del Celta. En cuanto a la fase ofensiva, la Cultural fue un equipo muy vertical saltándose fases de elaboración y llegando con pocos pases al área rival. Balones largos sobre Obolskii en zonas cercanas del área para ganar disputa y dejar de cara a Percan o jugadores de segunda línea. Así llegó el gol en el minuto 16 con balón de Trigueros a la frontal del área, Obolskii ganó la disputa en el juego aéreo a su par y tras una perfecta cesión de cabeza sobre Percan, disparo ajustado al palo que se coló en la portería de Ruly. Con el 1-0 el equipo local retrasó líneas para buscar más los espacios con transiciones directas tras recuperación. La segunda mitad pasó a ser un dominio del equipo visitante que, tras introducir dos cambios en el descanso, se vio un equipo más rápido en la circulación de balón y con mucha más movilidad en zonas interiores. La Cultural fue cediendo metros en el repliegue a medida que pasaban los minutos y las llegadas del Celta cada vez eran más constantes, hasta que el rival a balón parado propició el empate de Gael sin oposición en el segundo palo. Empate justo que no sirve a ninguno para acercarse a sus objetivos.