Edificio San Froilán

León, marzo de 1978. Nicolás Astiárraga Sirgado y Julio González Alaejos proyectan este edificio para la Comunidad de Propietarios «San Froilán» en un solar de la calle Alcázar de Toledo, cuyas obras dirigieron con Antonio Gutiérrez como aparejador. Concibieron una estructura de hormigón y dos sótanos destinados a cocheras con las instalaciones comunes en lo más profundo. La planta baja para locales comerciales y los accesos peatonal y rodado en un mismo espacio abierto en su eje, a modo de umbral, la puerta del garaje a la izquierda y a la derecha el portal, con la garita del portero y dos enlaces verticales, ambos con escalera y ascensor que sirven a 28 viviendas de «cierto lujo» —4 por planta—, dispuestas en cinco niveles a fachada y otros dos retranqueados. Encajaron las viviendas adosadas al perímetro del solar alrededor de dos patios centrales, y las distribuyeron por amplio vestíbulo y largo pasillo con el salón y el dormitorio principal a la calle, los demás al fondo y los servicios entre ambos. Dispusieron el alzado exterior simétrico, revestido de «ladrillo tipo Puig» aparejado a soga con las juntas enrasadas, y compuesto por dos frentes también simétricos, en cuyos ejes, cristalinos muros cortina cierran los salones entre profundas terrazas trapezoidales en voladizo, con techos de madera, antepechos ciegos y pasamanos de tubo, flanqueadas por otros cuerpos poligonales cerrados y también volados con ventanas de esquina. Todo rematado por los petos de las azoteas entre lienzos de chapa plegada evocando la cubierta… Astiárraga y Alaejos nos ofrecen aquí una composición de fácil lectura que trasmite al exterior la disposición interior. Limpios cuerpos poligonales, unidad del material e idéntica textura, también adoptados en Madrid por Cano Laso o un tardío Gutiérrez Soto, alternan con planos acristalados para potenciar la expresividad y conciliar, en un diseño moderno, las nuevas técnicas, el ansiado confort, los oficios artesanales y los materiales tradicionales, ladrillo y madera. Tan representativos y apreciados por ciertas clases emergentes y acomodadas.