Podemos cierra sedes
Unidas Podemos ha anunciado a sus empleados un ERE que afectará a la mitad de su plantilla y que supondrá el cierre de sus sedes en nueve comunidades autónomas en las que no obtuvo representación en las elecciones del 28 de mayo —Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Castilla-La Mancha, Cantabria, Galicia, Madrid y la Comunidad Valenciana—. La formación que dirige Ione Belarra atraviesa una complicada situación económica tras los sucesivos varapalos electorales. Tras el 23-J, se ha quedado con tan solo cinco diputados lo que afecta también a las subvenciones electorales que recibirá y hace imposible mantener también su aparato a nivel estatal. Podemos ha tenido una caída de ingresos del 70% a nivel estatal y del 90% en el ámbito territorial. Esta situación, se justifica, obliga a «una profunda reorganización del partido en todos los ámbitos». «Dicha reorganización —continúa la dirección— se afronta con el firme objetivo de asegurar la acción política de Podemos y garantizar la continuidad del avance de las políticas transformadoras».