Editorial | Una alarmante normalización de la violencia en los jóvenes

León no escapa a la tendencia nacional de incremento de los delitos sexuales entre los menores de 16 años, una realidad sobre la que la Fiscalía General del Estado ha puesto el foco en su último informe, en el que alerta de un «alarmante» incremento de las agresiones perpetradas por adolescentes, que van en «notabilísimo y preocupante ascenso». No es un fenómeno aislado. La Fiscalía advierte de una «explosión delictiva» entre niños y jóvenes, que se traduce en un aumento de los casos de acoso, peleas y agresiones de todo tipo.

Es más, los casos penales que se tramitan, que no dejan de ser la punta del iceberg de la más que preocupante realidad social, desvelan un incremento exponencial de la tenencia de armas blancas entre los jóvenes. Lo que dispara los heridos y fallecidos en los enfrentamientos que se producen cada vez con más frecuencia. Este fin de semana en León es buen ejemplo: dos jóvenes apuñalados en peleas durante su tiempo de ocio, en León y Ponferrada.

Broncas y enfrentamientos que han sido protagonistas de unas fiestas de verano en los pueblos que se han vuelto especialmente multitudinarias, y sobre las que la Guardia Civil ha tenido que desplegar su vigilancia.

Los expertos señalan que no sólo crece la violencia ejercida por los jóvenes de forma individual, sino que se multiplican las conductas grupales, que acaban transformándose en una espiral de agresividad sin límites.

Son muchos los factores que influyen en esta dramática situación, asociada en muchos casos a las adicciones a los videojuegos, las redes sociales y los teléfonos móviles. En el caso de las agresiones sexuales, es clara la influencia del acceso a la pornografía a edades tempranas a través de estos dispositivos, lo que distorsiona la educación y la percepción de conductas que son claramente delictivas, pero acaban percibiéndose como normalizadas. Las redes se convierten también en una herramienta para disparar los comportamientos de celos, control, chantaje y humillaciones.

Save the Children señala de que son las chicas menores las que más sufren el aumento de las agresiones sexuales. Y advierte del «alarmante» negacionismo que se extiende entre los adolescentes: perciben la violencia de género como una cuestión ideológica. Muchos frentes en los que es urgente actuar.