Las Escuelas de El Cid

A principios de 1902, Manuel de Cárdenas, arquitecto municipal, proyectó estas Escuelas en un pequeño solar de la calle de El Cid. Concibió el edificio con muros de carga y tres cuerpos: el central con dos plantas, los laterales con una. Tres accesos independientes: uno axial con la escalera para subir a las viviendas de maestros y a una pequeña biblioteca, y dos laterales de paso a las escuelas de niñas y niños, separadas, cada una con dos aulas: una grande a fachada y otra pequeña al fondo del cuerpo central. En los rincones, los retretes y la salida a los patios. Dispuso las fachadas de ladrillo rojo aplantillado aparejado a hueso. En el eje, un volumen simétrico de dos plantas. En la baja, los tres esbeltos accesos bajo alfiz escarzano de clave dibujada y cartelas cajeadas, que cortan un zócalo pétreo y una fina imposta de la que arrancan delgadas pilastras separando tres tramos, que en planta primera abren ventanas geminadas con el mismo alfiz entre otras impostas arpadas y dentelladas. Arriba, una bella cornisa con cruces entre modillones escalonados a tizón escoltando a un destacado frente central graduado con placa y escudo coronado bajo los mismos aleros que culminan la composición. Y flanqueando al volumen central, las aulas mayores con el mismo zócalo pétreo, placas resaltadas, grandes ventanales e idéntico alfiz escarzano, entre machones fajeados bajo la misma cornisa de canecillos escalonados… Sorprendentemente, Cárdenas imponía al neo mudéjar leonés un refinado ladrillo aplantillado, tal vez de modo experimental, o para lograr delicados efectos cromáticos y proclamar su habilidad en la composición de fachadas, sin variar los esquemas distributivos y estructurales de las tipologías escolares… En 1940, el mismo Cárdenas redactó un proyecto de ampliación de las Escuelas que afortunadamente no se ejecutó. Pero en los años 50, el Ayuntamiento sí llevó a cabo esa ampliación, elevando el suelo de planta baja y excavando un semisótano para duplicar el número de aulas y destrozar la fachada, abriendo huecos apaisados bajo las ahora achatadas ventanas de las aulas… Y en 2004, José Manuel Burón Reguera rehabilitó cuidadosamente el maltratado edificio para Sede del Comité Provincial de la Cruz Roja… tratando de recuperar la situación inicial del mismo…