Editorial | La emergencia del Húmedo no escuchada

Los problemas del Barrio Húmedo son sobradamente conocidos. Han protagonizado de manera reiterada los titulares de prensa desde hace años. Los avisos sobre el conflicto de despoblación y conversión en una especie de parque temático del ocio y el turismo no han servido para nada. Los sucesivos anuncios de planes para revertir las cosas nunca llegaron a plasmarse en resultados. Lo cierto es que ese mal compartido por muchas ciudades, que tienden a expulsar a sus vecinos hacia la periferia castigando los cascos históricos, alcanza unos niveles máximos en el caso de León. Ayer, los vecinos decidieron reunirse para defender un modelo diferente de barrio. Pero lo cierto es que el recuento de los presentes pone en evidencia que cada vez son menos los que resisten con una calidad de vida que se ve seriamente perjudicada por esa tendencia demoledora que ha transformado totalmente la idiosincrasia del Húmedo.