Editorial | Innovar para mejorar el campo

Pocos sectores viven tan pendientes de la actualidad como el campo. Agricultura y ganadería padecen situaciones complicadas, con rendimientos económicos al límite, con una creciente presión legal y desde sectores como el ecologismo, y con una demandas de constante mejora para controlar el uso de medios como la energía o el agua. Todo esto contrasta con una sensación, probablemente muy injusta, que existe en mucha parte de la sociedad sobre el inmovilismo del campo. Desde instituciones y entidades como el Itacyl se trabaja a diario para conseguir innovar, como en el asuntos clave de la presión de los riegos. Quizá exista una asignatura pendiente en el reconocimiento al campo, ese que lleva los productos alimentarios a las mesas, como tanto se resalta últimamente.