FEROMONAS

Feromonas. Dentro de las complicadas relaciones humanas, nos encontramos con esta palabreja. Las feromonas las podemos definir como compuestos naturales que segregan todos los animales, entre ellos como es natural, los humanos. Esta palabra procede de dos palabras griegas, Ferien, que significa transportar y Horman, excitar. Estas sustancias juegan un papel muy importante en nuestra vida y lo cierto es que ni nos damos cuenta. La feromona masculina, que inconscientemente atrae al sexo contrario se llama Androsterona y la femenina, Androstenol, una y otra son transpiradas por todas las personas sin saberlo. A lo largo de nuestra vida, nos damos cuenta de las distintas fases por las que pasamos y cómo va cambiando y evolucionando nuestra conducta. A veces actuamos de forma totalmente diferente ante situaciones parecidas sin explicarnos estos cambios radicales. Estas feromonas se van camuflando por la gran cantidad de productos que hay en el mercado para la piel. Desodorantes, geles, jabones, colonias... Pero es tan grande el poder de estas sustancias naturales que superan todas estas barreras y logran atraer a pesar de estos productos al sexo contrario. La percepción de estas sustancias se hace de manera inconsciente y de forma intuitiva. Pero son las que dictan la interacción humana. Las dos universidades que están trabajando más en este sentido son, Utah y Colorado, las dos norteamericanas. Las últimas investigaciones han descubierto al órgano que las detecta, es el Órgano Veromeronasal OVN y está en la nariz. Este órgano funciona como un sensor que las detecta y distingue. Las feromonas cruzan a través del OVN en la nariz, que estimula el hipotálamo y la corteza cerebral. El hipotálamo es la parte de nuestro cerebro que produce las emociones y la respuesta a las mismas. Las feromonas mandan un signo de atracción, excitación y deseo al hipotálamo, mientras las personas no tienen ni idea de lo que ocurre. Las feromonas no se pueden detectar de manera visible y cuando son inhaladas por un hombre o una mujer, envían un signo natural de atracción. Todo esto puede explicar muchas conductas que hasta hace poco, prácticamente eran inexplicables para el ser humano. Por ejemplo, a lo largo de nuestra vida pasamos por fases donde nos atraen más o menos las personas del sexo contrario y antes no se sabía el por qué de estas fases. Naturalmente nuestro cuerpo no produce con la misma intensidad esta clase de sustancias, si no que son favorecidas por las distintas situaciones o acontecimientos que se van desarrollando en nuestra vida. De ahí que siendo igual de fea o guapa, una persona se vea más atrayente por personas del sexo contrario en determinadas épocas de su vida, mientras que en otras pasa totalmente desapercibida e ignorada. Y esto, naturalmente se nota. Una persona detecta cuando tiene las feromonas a tope o cuando están por el suelo. Lo que sí humildemente aconsejaría a todas y todos, es que cuando notéis que estas sustancias os ataquen de manera clara y precisa, lo aprovechéis al máximo, porque esto quiere decir que estáis "feromonales" y por experiencia os puedo decir que son fases generalmente cortas y cuando se pasan, no te vuelves a comer una rosca en un montón de tiempo. Joaquín Tomás Fortunati Cendrero