Silencio, el Tribunal Supremo trabaja

Tertulianos, jueces entrevistados y demás ciudadanos con voz en los medios, se han convertido en tiernas tías abuelas de los delicados miembros del Tribunal Supremo. Insisten en que no hagamos ruido para que puedan trabajar, declaran que si alguien hace alguna, aunque sea tímida, crítica, se sienten presionados, incómodos y dejan caer la pluma y se ponen a mirar el paisaje por la ventana y claro así una resolución puede tardar tres años y puede ser poco acertada y hasta se puede dar la aberración de dictar una sentencia que sea entendible para el ciudadano. No hablemos alto mientras trabajan, no critiquemos, todo el pueblo en silencio, los delicados miembros del tribunal trabajan. Pregunto, ¿el gobierno, si puede trabajar y tomar decisiones que nos afectan a todos, con la oposición criticando y hasta insultando, con los ciudadanos manifestándose en las calles, con ataques financieros de grupos especulativos, con la iglesia mayoritaria excomulgando y hasta con luchas cainitas dentro del propio grupo?. ¿Los médicos, científicos, policías, mecánicos, mineros y demás currantes, si deben de trabajar y hacer las cosas bien con la presión de los clientes, falta de presupuesto, urgencias, falta de tiempo etc.?. ¿Todo esto entra en el sueldo?. Siempre me ha admirado lo de las vacas sagradas de la India, las gentes con grandes necesidades y estos animalitos campando a sus anchas por las ciudades y pueblos y me he preguntado, al menos, ¿se las podrá ordeñar?.