MALDITOS FUNCIONARIOS

Desde el inicio de la crisis económica que estamos padeciendo se ha hablado largo y tendido de la situación de los funcionarios. Sobre si les corresponde, o no, el tener en propiedad un puesto de trabajo durante su vida laboral, si cobran poco o mucho, si trabajan mucho o poco etc. En principio creo que se ha de distinguir dos clases de funcionarios, 1.- por un lado aquellos que con el sudor de su frente se han presentado y aprobado los exámenes pertinentes que les llevan a la consecución de una plaza entre los que me encuentro y 2.- por otro todos aquellos elegidos a dedo que no han tenido que soportar la tensión de las pruebas selectivas sabiendo que se jugaban su futuro laboral libredesignados. De estas dos clases funcionariales, la última – los libredesignados – ha crecido mucho más que la primera desde la instauración de la democracia, usada por los partidos para colocar a sus correligionarios, pagar deudas políticas y crear jubiladeros para personas que sin la política no tendrían sustento. Las siguients líneas solamente van dedicadas a los del tipo 1. A éstos funcionarios les van a bajar el sueldo al calor de la crisis económica. Canón que supuestamente se ha de pagar por tener asegurado el puesto de trabajo, cuestión que no considero justa. La primera pregunta que me surge es la siguiente: ¿en el periodo de bonanza económica, cuando el dinero corría a raudales por las calles de España, alguien se acordó de que los funcionarios estuvieron congelados durante varios años y el resto con solamente la subida del IPC IPC declarado, no el real? ¿recuerda alguien alguna subida de sueldo que tuviese relación con los buenos resultados del Estado, o alguna paga de beneficios?. En este periodo de bonanza, que parecía no iba a finalizar nunca, como funcionario tuve que escuchar y sufrir comentarios como el siguiente, ¿tu eres administrativo y sólo ganas 1.100,00 € al mes?, que porquería, "mira, yo también soy administrativo en una empresa de construcción y estoy ganando 2.500,00 euros al mes 1.000,00 me los dan bajo cuerda, tu eres un inútil, deja la función pública si de verdad vales para trabajar. Mi respuesta a éstos comentarios solía ir en la línea de que me gustaba mi trabajo, y que lo consideraba útil para la sociedad, que no tenía ansias de riqueza y me conformaba con lo mío pero desde luego este mismo señor, que ahora se encuentra en el paro y me pone a escurrir por otras razones porqué tu tienes trabajo y yo no, etc., en ningún momento compartió conmigo los años de bonanza. Durante esos años el se compró un BMW de más de 30.000 euros, un chalet adosado de más de 240.000 € porque el piso de 90 era pequeño, mientras que yo me quedé en mi piso de 85 metros que compre por 90.000 €, adquirí un coche que costó 12.000, y no hablemos de vacaciones, y otro tipo de gastos televisión, ordenadores, etc., que el se pago mientras que yo tenía que conformarme con verlo pasar. En todo caso, y en cualquier circunstancia me he encontrado que por el simple hecho de ser funcionario, o soy un aprovechado si vienen mal dadas, o soy un idiota si vienen bien dadas. Cuando lo que realmente soy es un trabajador normal que cumple con su horario y su trabajo y a pesar de ello soy denostado, vilipendiado, ultrajado y humillado. Ahora tengo que soportar que se me baje mi exiguo sueldo en aras de una recuperación económica global, ¿porqué se me pide ese sacrificio cuando no obtuve beneficio?, ¿es qué todo el dinero que corría por las calles ha desaparecido?, ¿han desaparecido las grandes fortunas obtenidas al albur de tan gran despegue económico?. Por último, si el Gobierno de España de verdad desea ahorrar dinero le pregunto lo siguiente: ¿qué parte del presupuesto nacional se llevan los cargos políticos alcaldes, concejales, diputados provinciales, parlamentos autonómicos, presidentes y consejeros autonómicos, parlamentos nacionales, presidente del gobierno, ministros, secretarios de estado, subsecretarios de estado, etc.?, ¿es realmente necesaria toda esta recua politiqueril?. Quizás, y a mi modesto entender en este apartado se podrían ahorrar una gran parte en los presupuestos del Estado.