SUFRIDORES

SUFRIDORES Una vez más los controladores aéreos han protagonizado un capítulo opaco de este país. Yo diría que el más lamentable entre todos. El viernes día 3 de diciembre será una fecha que pasará a formar una parte importante de nuestra história contemporánea. Nunca en los más de treinta años de democracia el espacio aéreo español había sido cerrado debido a una huelga salvaje de controladores. Se ha decretado el estado de alarma. Los más de 600.000 ciudadanos que se disponían ha disfrutar de unos días de vacaciones han sido encerrados en una ratonera. Hombres, mujeres, jóvenes, niños y bebés han sido tomados como rehenes de unos trabajadores sin escrúpulos. Unos empleados sabedores de su gran capacidad para poner en jake a todo un país. De hecho su paro ha hecho saltar todas las alrmas hasta el punto de que el Gobierno de españa ha decidido militarizar el control aéreo debido al caos que se ha formado. Es pronto para cuantificar las pérdidas económicas, pero lo que ahora es más importante es la imagen que está dando nuestro país. Todos los focos se han colocado en nuestro entorno para valorar lo que sucede y obrar en consecuencia. El prestigio de nuestro país se ha resquebrajado con este paro de forma importante. En otro plano, la huelga también va ha suponer un duro golpe para las cuentas de AENA, empresa pública y patronal de los controladores que va ha ser privatizada en un alto porcentaje. El ministerio de fomento es el patrón de AENA lo cual significa que una parte de responsabilidad es del ministerio. No se ha valorado suficientemente la gran capacidad de influencia de los controladores y por lo tanto el máximo mandatario del ministerio debe presentar su renuncia. Debe dimitir el señor Blanco. No ha gestionado su departamento de forma eficiente. Ha habido un gran error de cálculo. En vísperas del puente más largo del año se ha elaborado un decreto ley que ha sido el detonante de la huelga. El señor Blanco no ha estado a la altura de las circustancias y por ello debe pagar.