Agradecimiento C.Hospitalario de León

SIMPLEMENTE: GRACIAS. Interiormente, echamos de menos todo aquello que perdemos, sin haberle dado la importancia que a posteriori reconocemos. Espero, personalmente, no echar de menos nuestra tan manida Seguridad Social. Precisamente, por eso, por no haberle prestado la debida atención, por no haberla mimado, cuidado y valorado adecuadamente. Por no haberle ofrecido la justa atención a la hora de defenderla. Por infravalorar su cometido. En todo caso, esta explícita reflexión, deseamos mi familia y yo, sirva de reconocimiento y especial agradecimiento a todo el Equipo de Cirugía Cardíaca del Complejo Hospitalario de León. Reconocimiento, porque ayudó a mi padre cuando lo necesitó y agradecimiento, porque fue con una profesionalidad indefinible… tal, que me ha hecho sentir orgulloso de que sean nuestros profesionales. Gracias, en especial, a los cirujanos Doctores C. Martín y M. Castaño y a la anestesista Doctora Pérez o Irene a secas, sin Doctora ni Pérez, como nos aseguró le gusta llamarse porque “siempre me han llamado así”, porque se siente así de normal y común y porque era su forma de mostrarnos proximidad y confianza, calor y tranquilidad, mientras nos hablaba, explicando la situación… con palabras llanas y de fácil comprensión. En todo caso, para mi familia y para mí, no son personas comunes, sino hombres y mujeres que sacrifican una parte muy relevante de sus vidas, de sus familias, de su tiempo libre en favor de cualquiera de nosotros. Conocimiento y esfuerzo… al servicio de cualquiera de nosotros. Todo lo mejor que poseen, lo vuelcan en su trabajo. Un trabajo que salva vidas, las vidas de nuestros seres queridos, nuestras propias vidas. No lo olvidemos. Con la demagogia por bandera, son muy fáciles comentarios sobre sus salarios o sus horas o lo bien que viven… cuestiones, todas ellas, irreales y que se desvanecen cuando nos toca el turno de ponernos en sus manos. Por todo lo que demostraron, GRACIAS.