De nuevo con los prejuicios sobre la vejez

Recientemente tuve un pequeño altercado dialéctico mientras me tomaba un refresco en la Real Sociedad de Tenis de La Magdalena, en Santander. Comentaba con una amiga como era curioso que en las pistas solo había cuerpos jóvenes jugando al ténis y sudando la camiseta mientras en los palcos y terrazas superiores solo estábamos los viejos, tomando nuestro daykiri y luciendo arrugas y modelo. Tres señoras encopetadas de más que mediana edad que se sentaban al lado oyeron el comentario y me corrigieron inmediatamente diciendo que no es correcto hablar de viejos, sino que el término apropiado y educado es el de “tercera edad”. Un anciano octogenario de una mesa cercana se unió al correctivo, y me señaló mi absoluta falta de educación. El resultado es que yo, que soy leonés y testarudo, que saludo a mi padre muchas veces diciéndole, hola mi viejo, les tuve que explicar el archisabido cuento de que en argentina, “Viejo” es el apelativo más cariñoso y familiar. También tuve que mencionarles que en una nación moderna, culta y distinguida como la francesa, no hace falta ser viejo para que te llamen viejo cariñosamente y el saludo al encontrarse con alguien a quien se aprecia mucho, sea cual sea su edad es “ Mon vieux “, que literalmente significa “mi viejo”. No se daban por satisfechos y los vermuts ya se desparramaban en aquellas manos tan inquietas y agitadas. Entonces les pregunté si lo que les molestaba era que les llamasen viejos o lo que les ofendía era el termino “vejez”. Los 4 me contestaron al unísono que cualquier relación a los vocablos “viejo” o “vejez” es denigrante y ofensivo y dieron la conversación por concluida. Pensé que no era más que la reacción lógica de nombrar la soga en casa del ahorcado. Pero me pregunto ahora que si tuvieran razón estos ancianos, como tendría yo que explicar a los políticos de este país que dejen de ser hipócritas y dejen de utilizar expresiones tan políticamente correctas y extendidas como “envejecimiento de la población “ , “mejora de las condiciones de la vejez en la tercera edad”, “ Vejez activa “ y otras panoplias por el estilo y pasen a decir en su lugar “mejora de las condiciones evolutivas de la tercera edad” , “ mejora de la obsolescencia en la tercera edad “ y “ antigüedad activa”. De risa.