Lagrimas de Semana Santa

Domingo 24 de marzo de 2013 a las 12,19 horas. Podría ser un domingo más de primavera, pero es Domingo de Ramos y LLUEVE. Llueve con mucha intensidad, como con rabia, como si desde mas allá de las nubes alguien nos estuviera enviando un mensaje en forma de enojo. Llueve como ayer y como lloverá mañana, y al otro, y así hasta que el lunes de Pascua se despejen los negros nubarrones y den paso a la luz de nuevo. Llueve como llovió la Semana Santa pasada y la anterior, como llueve en Sevilla, santo y seña de este acontecimiento, o como llueve en Málaga, Córdoba, Granada, Valladolid, Zamora… La misma lluvia que en forma de lagrimas salen de los mas inocentes, de los mas pequeños, que un año mas se quedaran sin procesión, sin su recuerdo de Semana Santa, sin su estampita en la bocamanga, sin estrechar la mano de otros inocentes… Pero la misma lluvia que empapa esas cabezas coronadas por la arrogancia y el despotismo. ¿No será que desde donde empieza el arco iris, alguien, año tras año nos está lanzando un mensaje de forma de tempestad? ¿No será que al protagonista de todo esto, le moleste ver como en su nombre y debajo de túnicas, pasos y capillos, lo que realmente parece que importa es el afán de protagonismo o el micro poder que por unos días algunos se auto otorgan asidos a una vara o a “su brazo” , ¿No será que no quiera presenciar el sainete en el que han convertido algunos “cristianos” a la Semana Santa.? No puede ser una coincidencia que año tras año caigan del cielo rayos y centellas en estas fechas. Yo prefiero pensar que hasta que debajo de las figuras o agarrados a una vara de seise, no haya humildad, sencillez y anonimato, seguirán lloviendo lágrimas del cielo, porque desde allí ALGUIEN lo quiere así.