Realidades distintas o la adicional que coloca

Políticos y pueblo parecen vivir realidades distintas. Tal vez sea culpa del lenguaje, tal vez las palabras ya no signifiquen lo mismo para ambos. Las verdades se nombran con eufemismos y las mentiras no existen. Algunos gobernantes parecen destinados a la infabilidad mas pura; parecen creyentes de fantasías cargadas de presunciones que rayan la evidencia del juicio universal: el sentido común del que en tantas ocasiones se les llena la boca. Se creen impermeables a la verdad popular y destinados de por vida a vivir a costa del erario público. Iluminados de políticas redentoras en las que nadie cree. Llenos de estupideces vacías de razonamientos. Se consideran con todo el derecho de la verdad porque manejan las propias instituciones en beneficio propio. Se inventan adicionales de las que hacen norma para recolocar a quienes ellos quieren. Miren, por poner un ejemplo y avalar mi argumento transcribo la Adicional Segunda que permite, que una vez constituidas las Bolsas de Empleo, pueda aplicarse esta Adicional que puede que, en algunos supuestos, pudiera ser válida para que un veterinario sea quien me tenga que abrir en canal. Pero es que ésta adicional es la que les viene sirviendo de excusa para colocar a quienes a ellos les interesa en cada momento. Y lo saben, y son conscientes de ello. Para que Uds. Mismos juzguen su legitimidad la transcribo y, aun siendo legos en el tema, ruego la valoren reflexivamente. Dice así: “Disposición adicional segunda.– Cobertura de puestos de trabajo por licenciados especialistas. Con respecto a las categorías de licenciados especialistas, una vez establecido el orden de prelación de los aspirantes en las correspondientes bolsas, cuando sea necesaria la cobertura temporal de puestos de trabajo de las categorías aludidas y se trate de puestos para cuyo desempeño sea necesario que el profesional reúna determinadas características específicas de formación o de otra índole, se convocará a los mismos, respetando el orden de prelación aludido, a una entrevista por parte de una comisión de selección, cuya composición se determinará reglamentariamente. Dicha comisión de Selección comprobará que los aspirantes integrantes de las bolsas de empleo temporal reúnen el perfil específico exigido para el desempeño de la plaza y en función de ello formulará la propuesta correspondiente al órgano competente para su nombramiento.” Con esta cláusula, feudo para caciques, o del partido a funcionarios de carrera, todas las plazas que se antojen pueden llegar a ser específicas y cualquiera puede tener el perfil de “OTRA ÍNDOLE”. Está claro. Lo de las características específicas, los jefecillos de turno, se acogen para establecer el perfil adecuado del candidato a seleccionar por su parte. Si en el perfil dicen o estiman que ha de ser tonto, pues deberá ser tonto. Supongo que tan tonto como quienes lo proponen. Entonces, me pregunto, ¿Para qué se constituyen las bolsas si se continúa haciendo lo que al jefecillo de turno se le antoja o le sale de las pelotas como en ocasión suelen hasta decir algunos?. Bueno, lo dejo para que, quien quiera, valores la legislación que estos señores han venido diseñando y por qué hay tanto mangante en la administración Pública que ha hecho silenciar a los mismos funcionarios que optaron un día limpiamente a su puesto de trabajo. ¡ Para que alguien vuelva a decir que la justicia en este país es igual para todos!. Sí, por suerte, ¡la del Juicio Final!. Benjamín Charro // Abril 2013