Cecilio: valiente, acertado, honesto.

Eso me sugiere el artículo de Cecilio Lera en Diario de León de 6 de noviembre. Hace ya mucho tiempo que este histórico militante socialista anda por la vida hablando alto, claro y cierto. Y diciendo lo que piensan no sólo bastantes con carné, también muchos simpatizantes de la filosofía del PSOE que sin embargo no tragan a los dirigentes actuales –provinciales, autonómicos- que le han caído al partido encima (en el sentido literal del término) con los que no se puede ir ni a atropar duros (aunque algunos/as acólitos/as sí que van): torpes para el partido y avispados para ellos mismos, tan nefastos electoralmente como listos para lo suyo, incoherentes en sus decisiones (como prueban los casos de Gordoncillo y Pajares, y denuncia Cecilio en su escrito), contradictorios con un mismo asunto (Ponferrada), guiados siempre por intereses personales y artífices de un discurso adulterado, estéril, pancista. Se emplean a fondo en dilapidar su capital, cuando podrían estar recogiendo el fruto de disputas ajenas. Malograrán el poco poder que le queda aún al partido; arruinarán la confianza y el ánimo de sus afiliados. Es lo que tiene poner al frente de asuntos serios a dos simpáticos caporales con caritas de niño angélico, orlados por rubios(as) querubines, cheerleaders de la baja política. Javier Cuesta. León.