Manos limpias

El internacional día de la OMS dedicado a “las manos limpias” trae hasta nosotros un acomodo que hace de esta disposición higiénica/sanitaria/educativa un referente de umbralidad social y hasta de umbralidad integral (económica, social y política). Desde la infancia fuimos inculcados-.- en nuestras vivencias del arrabal de San Lázaro en Zamora, tangente al, por nosotros, magnificado bosque de Valorio-.- al cuidado cotidiano de la limpieza/lavado de nuestras manos, tanto en situación previa a los actos de manutención diaria como en cualquier otro momento de la diaria jornada (esto ya nos procuraba algunas llamadas de atención, por amplios motivos tales como: la cadena de la bici que se salía, el juego del marro, las vistas (de las cerillas),el chiquilí/gua, montar en los burros/caballos/ mulas, jugar con los perros, hacer presas en el arroyo de Valorio, coger argamasa cerca del túnel, o el musgo para los nacimientos,o las canteas, etc.). Las manos limpias era una especie de tarjeta de presentación social en nuestro mundo infantil, y lo fue también en el desarrollo/aprendizaje/formación de la juventud y después en nuestra formación universitaria (tanto en la USAL con UZ) y que ha sido de aplicación mediata en nuestro ejercicio profesional y en la cotidianeidad de la interacción ciudadana. Las manos limpias es también, una formulación/manifestación/expresión de un mensaje integral que está ligado a los comportamientos/responsabilidades/decisiones de los individuos, ya sea de forma singular o sea de forma grupal, y que, en todo caso, intenta traslucir los comportamientos sociales dentro de una parametrización arquetipo que se liga directamente con la ética, la moral y el derecho, desde el amplio ejercicio de la razón y en los encuadramientos de la lógica, dentro de un ambiente sujeto a las normativizaciones sociales y/o jurídicas. Las manos limpias es también , con serlo todo lo anterior, una jerga de amplio uso popular que nos dice/habla/postula en relación a los hechos políticos y al proceder de los individuos respecto de los mismos, y que los maximiza cuando esos tales y tan concretos individuos ocupan/llenan/abarcan los cargos de responsabilidad en las instituciones públicas y/o en la entidades privadas, y en esas situaciones toman decisiones sobre/con/por los bienes materiales de otros, distribuyen acomodaticiamente prebendas o influyen, por sus propias plusvalías, en los mercados. Ya sabemos que desde 1978 (desde el 29-12-1978) está vigente la Constitución Española y que entendimos, en aquel entonces, que de su aplicación, se derivaría una especie de bondad niveladora convergente que “cuasi” nos haría felices a todos a ritmo del BOE, pero aquel espíritu transicional apenas visitó el cuadrante noroeste de la España Nación, y ahora, hoy día, pocos son los que esperan que, como nuevo revival, venga por aquí. Mientras han pasado estos años hemos constatado como quienes puedan aportar, no ya la regeneración, y si, al menos, la continuidad generacional que, al menos, nos pondría un pie en el futuro, son empujados fuera de nuestros entornos de convivencia próximos, para que lejos,¡ a veces muy lejos!, tomen asidero en otros lugares y otros ambientes y, con su preparación ( en muchos casos,¡ muchísimos casos!, de amplia capacidad y de alta excelencia),provoquen en tales latitudes plusvalías sociales que a los de aquí apenas nos alcanzan. Vemos en los momentos actuales [de la llamada pre-campaña, ¡o lo que se quiera!, al Parlamento Europeo, donde algunos ya llevan cerca de tres meses ] como las diferentes TV´s y otros medios de comunicación nos repiten/reiteran/abruman con los mismos individuos de las mismas candidaturas, una y otra vez, y vuelta a empezar, sin atender a un mínimo de la pluralidad formal que, en principio, otorgo la Junta Electoral Central al aprobar la proclamación de las 39 candidaturas. Las manos limpias que, como aspiración higiénica, quiere lograr la OMS, tendría que ser, en esa versátil acepción conceptual que le hemos dado, no solo un revulsivo de los comportamientos sociales, también tendría que ser una garantía, una más, del estado de derecho y, por ello y con ello, de la plenitud constitucional. {prepaszl@gmail.com, @PREPALSZL }