Mentiras subidas de tono

¿Qué acerca más a las personas que están deseando descubrir su capacidad social y humana? Sin duda alguna, todo lo que no tenga que ver con la política que hoy se nos vende. No tienen que esforzarse mucho, para analizar los grandes desacuerdos que existen entre las distintas ideologías partidistas. Por cierto, vacías de nobles ideas que favorezcan la practica de la filantropía. En España nos llevamos la palma. En cuanto abre la boca cualquier político prepotente, su contrario, también con la prepotencia subida, lo manda a freír espárragos por los caminos del rencor más rastrero. Se acercan las elecciones europeas. Pero se alejan, a la velocidad de la luz, las ilusiones por una justicia social y económica, que las capas sociales más vulnerables, sufren como consecuencia de este sistema arcaico y duro de pelar. Sin ningún tipo de recato, se nos siguen vendiendo, erre que erre, las mismas mentiras de siempre. Vociferadas a todo volumen, a través de la megafonía de esos vehículos llenos de pegatinas y que de forma estridente las van desembuchando, como charlatanes, con el sonsonete identificador del genuino grupo político.