De retroexcavadoras y eruditos

Recientemente este diario se hacía eco de la hazaña realizada por un aficionado a la Historia en la localidad berciana de La Válgoma. Con la curiosidad por bandera, este hombre se salta todos los cauces legales y administrativos marcados en la Ley y el Reglamento de Patrimonio de Castilla y León para, retroexcavadora mediante, realizar una zanja para conocer qué se escondía allí. Tras descubrir una gran losa, procede a retirarla y excavar la tumba allí existente, sin ningún tipo de formación arqueológica ni de control técnico. Como arqueólogo, llamo la atención sobre este hecho y su importancia, ya que de no existir una correcta intervención administrativa, podría suponer un "efecto llamada" sobre otros aficionados que, con el objeto de satisfacer su curiosidad, lleven a cabo actuaciones similares sobre el Patrimonio, totalmente ilegales y que, si bien no pretenden ocasionar un daño sobre el Patrimonio, pueden terminar causándolo. Invito a todas las personas que amen la Historia y el Patrimonio a que comuniquen sus inquietudes a los profesionales de la Arqueología y a la Administración correspondiente antes de realizar intervenciones similares que pueden ser irreparables y que, al ser ilegales, pueden suponer una sanción para quien las realice.