El Bíblico emigra (de nuevo) como las garzas

Larga ha sido la singladura migratoria de Recio y la Van Dyck. Desde su intento de asentamiento en Madrid hasta su erección (así dijeron ) en la Universidad de León ha pasado tiempo. Estuvo en la Universidad dos años hasta que igual que ahora sin dar explicaciones marchó de vuelta a Aleje. Había sido perfectamente recibido. Inauguración, espacios para enseñanza, para un pequeño museo, para los libros que había donado el holandés "al pueblo español" y que su familia a través de un profesor de Leyden siguen preguntando donde están realmente a día de hoy pues no están visibles ni accesibles. Y se le contrató como profesor. Cuando Angel Penas Merino llegó al rectorado varios miembros del equipo entrante le pedimos que había que volver a integrar aquellos fondos y a Jesús García Recio en la Universidad. Se hizo una reunión en el rectorado a la que yo mismo asistí por parte del Bíblico. Jesús explicó su proyecto y todo el mundo quedo prendado de él. Se planteó conseguir una Cátedra de la Unesco (que se sabía era altamente probable) y el que la Junta de CyL también estaba dispuesta a colaborar económicamente. Se esperó a la respuesta del director del Biblico para terminar las gestiones empezadas. Ni no ni si. Nada. Así y todo se le ofreció (también aquí medie yo) que los fondos entraran en la red de Préstamo Interbibliotecario, que para muchas bibliotecas es una buena fuente de financiación. Aquí la respuesta fue no, que a quién le podría interesar aquello. Es curioso que ahora se diga que al ser para investigadores no genera recursos económicos. Y ahora vuelve a migrar sin dar explicaciones y a volver a pedir que alguien le de dinero sin contraprestaciones. Quizá alguien si tendría que exigirle, no ya explicaciones innecesarias a estas alturas, que devuelva los fondos a sus legitimos dueños (el pueblo español) y se emplacen en un lugar adecuado para el acceso de los investigadores, y que con esto deje de ser su albacea y raptor.