Carta a todas las autoridades competentes de la ULE

Esta misiva –de la que quiero que quede constancia pública- va dirigida especialmente al Excelentísimo Rector y a los Excelentísimos Decanos de la Universidad de León, así como a los miembros de sus equipos de gobierno. Como estarán enterados, y si no esta carta servirá a tal efecto, hoy miércoles 21 de noviembre de 2018 ha tenido lugar una enfrente de la Facultad de Derecho. El objeto de esta asamblea es un . Iré por partes: En primer lugar, pienso que hago bien al invocar a todas las autoridades competentes en el título de esta carta, ya que el folleto que convocaba esta asamblea aparece expresamente citada la Universidad de León. En segundo lugar, si ustedes no tienen nada que ver en este referéndum sería bueno que emitiesen –desde el Rectorado- un comunicado desvinculándose del mismo, de otro parecerá (por aquello de “quien calla otorga”) que, al menos, no lo ven con malos ojos. En tercer lugar, y si no están de acuerdo con el referéndum que se quiere realizar, sería bueno que investigasen si detrás de los organizadores de este acto subversivo contra la forma de Estado, está alguna asociación o grupo de personas que cobre alguna subvención de la Universidad, pues, de ser así, y no hacer nada, ustedes estarán colaborando a que estos actos tengan lugar ya no prohibiéndolos sino apoyándolos. Dicho lo que antecede, me gustaría darles mi opinión: Es una vergüenza que estos actos tengan lugar en una universidad pública. A saber: uno puede no estar de acuerdo con la Corona –como puede ser mi caso-, mas este tipo de actuaciones que intentan subvertir el orden constitucional –Constitución que ustedes prometieron o juraron cuando accedieron a su cargo, ya sea de funcionario o de los puestos que ocupar si están al frente de los órganos de gobierno esta Universidad-, no pueden tener lugar en una institución pública. Recuerden que el Jefe del Estado –ya sea un Rey o, si lo hubiese, un Presidente de República- representa, simboliza, todas las instituciones del Estado. Estamos en un tiempo en el que las instituciones están cayendo en una decrepitud total, de modo que deben, debemos, dar ejemplo, al menos desde la Universidad de León, y aportar nuestro grano de arena y defender las instituciones que tenemos, pues, buenas o malas son las nuestras y no debemos colaborar a que sigan cayendo en este abismo que parece no tener fin. El fin de los que han convocado esa asamblea está claro: subvertir el orden legal y constitucional. Por ello, debe investigarse si esos grupos están recibiendo o han recibido dinero público, ya que sería el colmo –además de involucrarles a ustedes- que quieran terminar con las instituciones siendo a su vez financiados por éstas. Atentamente, Francisco Vila.