La negativa de las Cajas, ¿balón de oxigeno para la Junta?

Al menos a mí, así me lo parece. Ante el rechazo generalizado clamor popular de ¡políticos fuera¡ al mejor de los modelos ¿cuál de ellos? y al gran consenso orquestado, con la perspectiva cierta de haberse convertido en un tema agotado en la formula impulsada como "favor a la fuerza" y que no iba a salir adelante de ninguna de las maneras, pues estaba más que cantada una división forzada de opiniones en la votación de los respectivos consejos de administración y un no rotundo "al sí o sí" en las asambleas generales, esta negativa de los presidentes, a modo de campana salvadora, les ha venido a sacar a los políticos del mayor de los fracasos y encima les toman el relevo cuando tenían agotada su continuidad, consiguiendo, además, seguir marcando la pauta y el ritmo a sus salvadores, ante lo que no es de extrañar esas muestras de alegría por parte del Presidente en la junta directiva del PP o del Sr. Villanueva calificándola de "un avance importante". Ni que el Presidente de la Federación estuviera en sintonía con su paisano el Sr. Herrera y haya venido a echarle una mano ante esta critica situación. Y es que, en este proceso, los presidentes parece que no dan una a derechas y llegan tarde y mal, porque este acuerdo lo tendrían que haber tomado al principio, cortando de raíz todas las descaradas injerencias del manido consenso político, económico y social , y no ahora que, a partir de su rechazo por los órganos de gobierno de las cajas, podrían actuar con libertad y sin ningún tipo de presión, de lo que no van disponer de esta forma, y cuya independencia será la tan pregonada por los políticos y que parecen interpretar como `total independencia, pero haciendo lo que os digamos´, por lo que, cualquiera que sea su actuación, se verán apremiados en el tiempo y acusados de irresponsables, provincianos, anticomunitarios e inmovilistas. Por lo demás, habrá que estar muy atentos a la reforma de la próxima ley de cajas, porque si no lo consiguen ahora ya se encargarán de introducir los cambios necesarios para que les facilite el camino en el futuro, eso sí, siempre pensando, según ellos, en lo mejor para las cajas, pero, claro, como instrumento financiero de la Junta, para lo que no dudarán en ampliar la representación política y la que estimen necesaria, así como la patronal, en éste caso ya comprometida