alfonso

OCERO, abril del 2009 Carta al director: Me llamo Alfonso Carro y quiero exponer mi caso: mi padre Luciano tiene 82 años, le han concedido la ley de dependencia en diciembre del 2008 y aún no se ha hecho efectiva. Después de esta demora me he empezado a informar, ya que yo soy hijo único, mil eurista y no dispongo de más familia que se pueda hacer cargo de mi padre, tengo que trabajar y con una hora diaria de asistencia a domicilio es insuficiente. No entiendo como en otras comunidades funciona correctamente, además de ser compatible con otras ayudas sociales. En esta comunidad es un desastre, eso sí para cobrar impuestos no existen los retrasos. Siempre pasa igual en este país, cuantos menos recursos tienes, menos ayudas. Si mi padre tuviese una pensión alta no habría ningún problema, ya que contrataría una persona ocho horas diarias, podría ir al trabajo y a la salida de él, seguiría atendiendo a mi padre. ¿Qué harán las personas con mi mismo problema o en circunstancias peores? Yo necesito una persona que cuide de mi padre, pero ahora. Si te conceden la ley de dependencia, es que la necesitad existe, pero en el presente y no dentro de uno o dos años. ¿Cómo puede pasar esto en la Junta de Castilla y León? Me dicen que están dando las ayudas de grado 1-nivel 1, y que para la de mi padre, que es grado 1-nivel 2, va para largo, ya que están dando las de los años 2007 y 2008 y que pida una revisión o ponga una reclamación. Ya lo he hecho y voy a solicitar el grado 1- nivel 1, ya que por desgracia con los años, se va a peor no a mejor. ¿Cuánta gente habrá habido que ha necesitado la ayuda en este tiempo, se la han concedido, no se la han dado y han fallecido sin haber disfrutado de esa ayuda, que es un derecho que tenían? Es triste y penoso que esto sea así. La transferencia de la gestión de estas ayudas a las comunidades no fue correcta. ¿Cómo es que unas funcionen bien y otras no? El gobierno central debería supervisar a las comunidades para que estas ayudas lleguen y se haga todo correcta y legalmente. Tenemos todos los mismos derechos, lo dice bien claro la constitución. Estas personas que gestionan y conceden la ley de dependencia, cobran todos los meses y no a los dos años creo. A veces me siento impotente en esta sociedad, en un país donde la revista "hola" es de interés general ¡qué triste! Lo importante en esta vida es ser humildes y honestos, no preocuparnos por la cantidad de dinero que podemos ganar con el mínimo esfuerzo posible, hemos perdido los valores, el respeto, la humildad, la bondad, nos hemos vuelto desconfiados, egoístas por naturaleza. ¿Usted cree que a la señorita que me atendió le importó lo más mínimo mi situación? No. Como no es su padre si fuese su padre seguro que no pasaría ese tiempo sin percibir la ayuda. A veces me gustaría vivir en otro país, donde a las personas se les da el valor y trato que merecen, no un número de expediente, en un clasificador con otros más. Agradeciendo su atención Alfonso Carro Abella.