Editorial | Varapalo para la preservación del oso

El éxito obtenido por el programa de radiomarcaje de osos puesto en marcha por la Junta en la Cordillera Cantábrica se ha visto ensombrecido por una dura noticia. Uno de los ocho ejemplares que ya contaban con el collar puede haber desaparecido víctima de los furtivos. Se ha encontrado su dispositivo electrónico en la zona de Villablino y todas las pistas apuntan a una intervención humana. Presenta un corte demasiado limpio para ser producto, por ejemplo, de una pelea.

Y tampoco existen en la zona restos de sangre o de otro tipo que puedan animar la pista sobre algún tipo de incidente que forme parte de la vida natural de un plantígrado. El caso alienta el temor sobre esa presencia en los montes de desaprensivos dispuestos a hacer negocios, en algunos casos millonarios con ejemplares de la fauna salvaje.

El caso precisa un esfuerzo para determinar qué ha ocurrido. Y si hay responsables humanos, para que sean debidamente perseguidos y castigados.