Refuerzo y concienciación, las armas

Los ciberdelitos son ya la principal amenaza a la seguridad de los leoneses. El año pasado los ataques para hacerse con datos y las suplantaciones de identidad, entre otras infracciones, igualaron a los hurtos, que siguen produciéndose. Los ataques a través de los canales de información y redes sociales se incrementan de forma preocupante, y el refuerzo de los mecanismos que las fuerzas de seguridad dedican a combatirlos se muestran claramente insuficientes. La concienciación, la información y la formación son las armas más eficaces para hacer frente a una amenaza a la que parece imposible poner freno. Lo saben bien en el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), con sede en León. Que cuenta con herramientas, teléfonos (017) y expertos disponibles continuamente para ayudar a ciudadanos y empresas frente a la ciberdelincuencia. Toda precaución es poca. Y no hay grupo de población que se libre de la amenaza. La formación para reforzar las defensas en la época de la hiperconectividad es imprescindible.