Mensaje claro de la comunidad universitaria

Las elecciones a rector en la Universidad de León se zanjaron ayer con una contundente victoria de Nuria González, que arrolló a sus dos rivales haciendo inútiles las apuestas en favor de que haría falta una segunda vuelta. El mandato ha sido muy claro para respaldar a la que será la primera mujer que lleve el birrete negro en el centro leonés. De algún modo, puede interpretarse como un aval hacia la labor desarrollada en los últimos tiempos de cara a un ciclo largo, de seis años, que se presenta tan fundamental como apasionante. Sin duda, estará muy presente la demanda de la Facultad de Medicina. Pero también la pugna que debe centrar muchos esfuerzos para internacionalizar el primer centro educativo leonés, con un impulso a la investigación, a la presencia en la sociedad de la provincia y sus necesidades, y con la búsqueda de prestigio para evitar los efectos de una despoblación que reducirá la matrícula a los peores.