Más agonía rural sin transporte público
La población del mundo rural está muy envejecida y sufre unos problemas muy serios para poder acceder a los servicios más básicos, como pueden ser la sanidad o una farmacia, pero incluso para poder realizar compras imprescindibles. Eso conlleva la necesidad de que se disponga de un transporte público que llegue a todos los ciudadanos, sin que se genere un conflicto de injusta marginación hacia aquellos que han optado por mantenerse en los pueblos. Resulta llamativo que entre tantos mensajes defendiendo que debe mimarse la llamada España Vaciada para evitar la despoblación total luego las políticas reales y las intenciones de los partidos tengan intenciones totalmente opuestas. Ahora retorna la polémica del transporte público y parece que se usará de nuevo para el combate electoralista sin buscar lo que sería necesario, un acuerdo entre todas las administraciones para prestar el servicio en las mejores condiciones posibles.
En una provincia tan extensa como León y con una orografía complicada resulta preocupante el paso dado por el ministro de Transportes, Óscar Puente, para abrir un nuevo frente de conflicto con las autonomías sobre el mantenimiento de esas comunicaciones en el mundo rural. Cabe, como mínimo, exigir responsabilidad.