Bien empezamos
Mañana, 10 de diciembre de 2036, se disolverán las Cortes Leonesas tras convocarse nuevas elecciones, agotada la primera legislatura del Reino de León como ente autónomo uniprovincial escindido en 2031 de la comunidad de Castilla y León (hoy Castilla a secas, aunque con dos provincias leonesas, Zamora y Salamanca). Los primeros cuatro años de autogobierno leonés ofrecen un irregular balance de proyectos inconclusos y demasiados conflictos territoriales que han exigido la mediación de un comité de expertos nombrado por la Comisión Europea que se escuentra estos días en la capital alojado en el Gran Hotel Casino San Marcos donde reciben a delegaciones de los principales «condados» (nombre que reciben en León las comarcas en homenaje al viejo Reino, aunque también es de uso oficial el inglés county ) inmersos en contenciosos o rebeliones: el Bierzo , que exige una legítima asimetría respecto a los ocho condados restantes, autonomía tributaria y universidad propia, así como la oficialidad del gallego como primera lengua... Sajambre-Valdeón , que promueve autonomía en patrimonio natural y turismo, un referéndum de adhesión a Asturias y la declaración del asturianu como lengua oficial... y Esla-Campos , que plantea su readmisión en la política agraria de Castilla por manifiestamente ventajosa... Si hubiera tiempo, el comité europeo prometió estudiar también la segregación de Babia del condado de Laciana , las reclamaciones de sindicatos médicos contra la obligatoriedad del uso del lleounés en toda la red sanitaria... la voluntad de Maragatería de multiplicar parques eólicos de multinacionales chinas o de la Montaña Central para promover seis nuevos embalses hidroeléctricos de «autogestión condal»... y el plan de Riaño-Mampodre de creación de tres nuevas áreas de caza intensiva. A su vez, Internacionalistas Leoneses quemarán hoy ante San Marcos retratos de Morano, Pelines, Raquetas o Jose Antonio Díez como promotores del aldeanismo político que redujo a León al actual censo de 313.000 almas.