Dolor y tristeza en la despedida

Llega el final de la temporada donde el mal sabor de boca y la impotencia predominan en el ambiente del aficionado culturalista. Ultima jornada a disputar de esta fase para una Cultural, que dice adiós a esta competición con más pena que gloria, no jugándose nada más que el orgullo de poder despedirse con una victoria en el Reino, pancartas aparte. Recibe a un Zamora que sí tiene opciones de poder seguir adelante, y para ello necesita los tres puntos.

El fútbol no es una ciencia exacta, siendo un deporte donde quien es consistente y hace los deberes tiene sus opciones, pero quien se cree que por el nombre, historia y caché tiene un plus añadido, termina diciendo adiós de una forma muy amarga. Dos ejemplos, Zamora y Cultural donde las diferencias de las plantillas son más que evidentes, solamente hay que mirar los presupuestos, igual que los objetivos, y en el transcurso de la temporada la realidad se torna al contrario. ¿Algo tendrán que ver los que toman decisiones deportivas en todos los sentidos?

Ricardo Pozo ya hizo balance por adelantado, con una autocrítica que brilló por su ausencia, y poniendo la clasificación para la Primera RFEF de la temporada que viene, como logro principal. Todo una auténtica cortina de humo, para intentar tapar la decepcionante realidad.

Desganada e insulsa despedida en el Reino, para una Cultural donde la plantilla debe recapacitar que es lo que realmente ha realizado en los partidos de esta segunda fase, demostrando no estar a la altura para la disputa con garantías de esta parte del campeonato. Falta de concentración, actitud desaparecida, errores constantes y nula capacidad de reacción... Se podría decir mucho más. Para varios de ellos hoy será su último partido con esta camiseta, teniendo enfrente a un Zamora cuyo jefe deportivo Cesar Villafañe, un leonés y exjugador culturalista, ha dado con la tecla acertada. ¡Para hacérselo mirar!