Diario de León
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Familia y educacion

Una concepción dominante en la mentalidad del mundo occidental parte de la base de que la familia es una sociedad de personas, porque en ella varios seres humanos de distinto sexo y diferentes edades tienen la posibilidad, desde el nacimiento hasta la muerte, de crecer como personas. Sin embargo en una civilización como la actual, influida muchas veces por ideas totalitarias, no siempre se concibe a la persona con la correspondiente dignidad, porque para estas ideologías la persona no existe con la debida protección dentro de la familia.

La familia, como una sociedad de personas, reclama en cierto modo la reconquista de la persona como el camino ideal para redescubrir el sentido de libertad y la auténtica educación humana, lo que supone lograr que cada uno de sus miembros sepa comportarse y sea tratado como tal persona, meta que no se sigue en otro tipo de sociedades o comunidades de tal forma que desde la propia sociedad se procura que todos los hombres asuman sus responsabilidades dentro de la propia familia.

Tanto en la familia como en la sociedad hay unidad de fin y de voluntades, pero en la familia tiene que verse fundamentalmente el amor, porque es el ámbito desde el que se hacen proyectos vitales con la envergadura que luego van a tener trascendencia social habida cuenta de que sólo desde la familia es posible comprometerse con el bien común, apareciendo así como la primera voz social.

Los juristas ponen de relieve a la familia como principio y fundamento naturales de una sociedad auténticamente humana, de tal forma que aparece como la garantía de la humanización de las nuevas generaciones, primera experiencia humana de socialización, escuela natural e insustituible del matrimonio y la familia futura de los hijos, germen de virtudes convivenciales, raíz de sentimientos de fraternidad entre los miembros de la sociedad, además de ser la principal vía de mejorar la sociedad.

En relación con la cultura, un conocido autor estima que la familia debe de dar una especie de ambiente en el que la instrucción tienda a convertirse en cultura y en la que la cultura tienda a convertirse a su vez en sabiduría.

Alfonso del Rio. Astorga

La tecnología más conciliadora

Uno de los grandes retos a los que se enfrenta la sociedad del siglo XXI es aprender a compaginar de forma productiva la vida profesional y personal, para que los trabajadores rindan de manera eficaz y eficiente y puedan disfrutar de su tiempo de ocio o en familia. Sin embargo, por lógico que parezca este reto, en España aún estamos lejos de conseguir una normalidad en este ámbito. Una de las primeras medidas que marca la conciliación es la normalización y racionalización de horarios, así como la flexibilidad de horarios y trabajos. Muchas veces, aunque la empresa sea tolerante hacia el trabajador, el ritmo de las responsabilidades laborales marca unos horarios paralelos, como reuniones con otras sedes o personas que se encuentran a kilómetros de distancia. En todos los casos hacer uso de las nuevas tecnologías está facilitando la tarea a muchos trabajadores que desean contar con un mayor tiempo para dedicárselo a su familia o a sus actividades de ocio.

Ya es una realidad y muchas compañías cuentan con equipos de telepresencia y videoconferencia que permiten establecer una reunión con tal flexibilidad, que se puede convocar con pocos minutos de antelación, permite participar a un mayor número de personas que si la reunión fuese presencial, agiliza la toma de decisiones y evita los desplazamientos innecesarios con la consecuente pérdida de tiempo que esto supone. En Estados Unidos, por ejemplo, cerca del 25% de la población utiliza el teletrabajo como única forma de trabajo, mientras que en España, apenas alcanzamos el 6%. Tanto desde casa como desde la oficina, debemos integrar las herramientas a las que tenemos acceso en el ámbito laboral y adaptarlas a nuestro modo de trabajo, igual que lo hicimos con el correo electrónico o cualquier dispositivo electrónico.

Una reunión virtual, además, aumenta la comunicación entre los participantes, dando un valor añadido a las llamadas telefónicas, que resultan algo más frías y distantes. Reforzar esta relación y reducir el tiempo empleado en cada reunión a través de la telepresencia evita los desplazamientos innecesarios: según la distancia a la que se encuentre la persona o personas con las que nos queremos reunir, para celebrar un encuentro de dos horas tendríamos que emplear muchas más si sumamos el desplazamiento entre coche, tren, avión y, en su caso, noches de hotel en el destino. Evitar todo esto es clave para aumentar la productividad de los empleados, de forma que dispongan de un mayor tiempo libre para dedicar al cuidado de hijos o mayores, o disfrutar de su tiempo libre como mejor les convenga. La calidad en el empleo, la flexibilidad, el apoyo a la familia, el desarrollo profesional y la igualdad de oportunidades son claves esenciales para ayudar a conciliar la vida profesional y personal de la mejor forma posible. De igual forma, hacer uso de las nuevas tecnologías, como los equipos de telepresencia, representa la forma más ágil y productiva de ahorrar tiempo y dinero, lo que permite desarrollar las tareas del puesto de trabajo sin renunciar a una vida bien conciliada.

Eduard Arnau. Madrid

Agradecimiento

Deseo agradecer,a Diario de León, aunque sea con retraso, la organización de las II Jornadas de Divulgación de la Investigación Biomédica. Está claro que el futuro pasa por desplegar la I+D en universidades, empresas y otros organismos especializados. Sin I+D no hay posibilidad de tener un nivel de vida del primer mundo. La divulgación de la I+D es el primer paso para concienciar a la sociedad que es el camino que se debe seguir si se quiere progresar. Les animo a seguir impulsando este tipo de actividades por el bien que ello representa para los leoneses.

Demetrio Rodríguez. León

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