Batasuna, rota

Si bien se piensa, el principal efecto práctico del inane e insuficiente comunicado de ETA es la condena a Batasuna a permanecer en el ostracismo, fuera de las instituciones. El hilo argumental que explica la actitud de ETA es bien claro: aun reconociendo su propia impotencia, que la ha llevado a cesar en la actividad terrorista por incapacidad, no está dispuesta a que su brazo político adquiera protagonismo y capacidad de decisión. ETA está consumida y probablemente en fase terminal pero quiere seguir siendo el esotérico referente que marca sus pautas a punta de metralleta. Batasuna debería perder ya toda esperanza de que su estrategia sea viable. No parece que le quede pues otro camino que la ruptura con ETA, algo difícil siendo unos y otros miembros de la misma detestable fraternidad.