La rotonda de Carrefour, un despropósito

En diciembre del año pasado se anunció a bombo y platillo el cierre, provisional entonces, de la glorieta de Carrefour, cuyas obras el propio delegado del Gobierno, Miguel Alejo, anunció que estarían en marcha en el mes de marzo. Marzo pasó, pasaron las elecciones y en junio se anunció la adjudicación de las obras, pero ni por esas. Hoy, ocho meses después de su cierre provisional y dos de la adjudicación, la rotonda de Carrefour sigue estando dibujada con pivotes y con molestas bandas sonoras.

Y mientras, el Ministerio de Fomento calla y no aclara cuándo van a comenzarse las anunciadas y esperadas obras. El ministerio que dirige José Blanco se remite a la adjudicación de junio y no dice nada más a unos leoneses, que ven como día a día tienen que sufrir el paso por una de las principales entradas y salidas de León con un asfalto en mal estado y con unos conos que van camino de convertirse en permanentes.

Mal está que no se ejecute la glorieta, pero es aún peor que ni siquiera se explique por qué no se ha movido ni un sólo centímetro de asfalto. La rotonda de Carrefour es ya un despropósito, que sufren los conductores leoneses día a día y al que el ministerio no parece querer ponerle fin.