Un indulto poco explicado y a destiempo

El indulto otorgado ayer por el Consejo de Ministros al vicepresidente y consejero delegado del Banco Santander, Alfredo Sáenz, deja demasiados interrogantes en su trámite. El Gobierno en funciones dio ayer el visto bueno a ese indulto parcial que el propio portavoz del Ejecutivo, José Blanco, no fue capaz de explicar y se limitó a asegurar ante las preguntas de los periodistas que les informaría el Ministerio de Justicia. El departamento envió una nota en la que se informaba del indulto sin mayores aclaraciones.

El propio Blanco no quiso confirmar si había sido informado el PP y horas después el partido explicó que Soraya Sáenz de Santamaría había solicitado una lista de indultos al ministro de la Presidencia y que obtuvo como respuesta que no había un listado previo.

Demasiadas sombras en un caso sobre el que la sociedad española ya reclama explicaciones. Cuando se produce una condena injusta y hay un movimiento social para lograr un indulto el asunto requiere mucho esfuerzo y no siempre se logra. Y ahora todo parece demasiado sencillo porque no es la primera vez que las palabras banca e indulto se unen con una facilidad, al menos, sorprendente.