La opinión del lector
Al director de
Caja España
Hace algún tiempo que nos viene sorprendiendo su reingreso en Caja España, que vimos siempre algo dudoso, aun cuando en su segundo intento recibió el placet de las autoridades autonómicas, no en vano Caja España ha sido siempre un respaldo importante en la marcha gestora de la Comunidad castellano y leonesa. Observa este seguidor de la prensa diaria, que son varias las suspicacias poco aclaradas en torno a algunos acontecimientos salidos a la luz pública procedentes de la entidad que Ud. lidera. Hombre experto y bien aclamado principalmente entre su delfinado.
No es mi intención el recordárselos porque su sabiduría es mayor en estas lides y, según los antecedentes, conoce por dónde anda. El pueblo bajo, no obstante, situado más en la periferia de los grandes asuntos, se mueve en otras dimensiones algo más costreñidas y reducidas; pero los desaciertos y desatenciones, sobre todo, en este nivel también aparecen, aunque lejos de los seiscientos mil euros euros escandalosos, por la cantidad y por asunto tan opaco.
Viene siendo un vicio y un abuso, el de algunos bancos y ciertas cajas, con el tema de las comisiones desmedidas o fuera de ley, máxime con los impositores menos potentes, pensionistas y similares, porque los ricos saben y pueden gestionar sus bienes a otros niveles y de este modo no se dejan atrapar tan fácilmente. Así las reclamaciones a pares son rechazadas iterativamente y, a veces, de manera confusa y distorsionada.. Y siempre tienen razón.
Luego está la atención al cliente, un ente en total anonimato, por aumentar la confusión citada, que ignoras a quién te diriges, ya por oral o por escrito, ni es posible conocer quién te responde. Con un garabato y el sello de Caja España al final del panfleto es suficiente.
Quien no comprenda que vaya a la universidad, que ahora con eso de Bolonia enseñan bien. Y miren cómo anda Italia. En una palabra, que el organismo de A/A al cliente, o lo reforman o lo suprimen. Si no quienes embaucar con cuentos chinos, en estos momentos de moda en León, o sagas de hadas al estilo nórdico, un poco más distantes.
Por ser honrados, un agradecimiento a algunos trabajadores serios que en el largo periplo de contactos con las sucursales de su entidad, nos hemos encontrado. Qué ejemplo para directivos con más sueldo y mayores escándalos.
Seamos serios de una vez, y que Unicaja tome nota de cuantos desaguisados, flotan a la luz pública por estos alrededores norteños, no solo por el bajo Al Ándalus. Políticos y banqueros pasto de los indignados se grita en la calle y con razón.
La crisis hace mella en la España más solidaria
El 20% de los españoles tiene dificultades para llegar a fin de mes, es más casi 9 millones de personas que viven con menos de 600 euros al mes. Por eso cada vez hay más desigualdad, la clase media ha desaparecido y solo existen dos clases la alta o muy alta o la baja o muy baja, podemos decir que esto hasta no hace mucho tiempo era impensable. La crisis ha afectado a muchas familias, donde había dos empleos ahora hay uno o ninguno y a veces ese empleo es precario, con lo cual ya no se puede hacer frente a determinados gastos, y es aquí donde recurren a todo tipo de ayudas. Quisiera dar las gracias a los bancos de alimentos, a las empresas o particulares que los donan, a Cáritas, a Cruz Roja, a todos ellos por ayudar a esta gente que no tiene más remedio que recurrir a ello, esto sobre todo en grandes ciudades donde existen pocos recursos extras. Lo que también pediría es que al que no le hiciera tanta falta dejara esa ayuda a otros más necesitados, puesto que hasta aquí también a llegado «la picaresca». Deberíamos reflexionar en que en un país democrático no debe de haber tanta desigualdad.