El caso del Padre Manjón no es asumible

La situación creada en el colegio Padre Manjón de la capital leonesa con un correo electrónico precisa muchas explicaciones. El email dirigido por la directora a un inspector proponiendo que se aprobase a unos alumnos para eliminar la educación compensatoria y así suprimir la plaza de profesora de compensatoria roza unos niveles de falta de profesionalidad en los que la Consejería de Educación tiene que intervenir para, al menos, aclarar todo lo ocurrido.

El email, que llegó a manos de los sindicatos tras ser enviado por error a todo el claustro de profesores, no es asumible por el tono empleado pero mucho menos por el contenido al incluir una propuesta para usar a un grupo de alumnos —con necesidades educativas especiales— como moneda de cambio con la que quitarse de encima a una compañera hacia la que se refiere con unas afirmaciones que en ningún caso pueden realizarse en una comunicación dentro de una administración pública.

El caso plantea muchos elementos que como mínimo son sorprendentes porque también es llamativo que la directora provincial de Educación alegue que se enteró de todo a través de los sindicatos cuando un asunto de esta gravedad sin duda que se le tendría que haber comunicado desde la propia inspección. Algo falla dentro de la Delegación de Educación cuando alguien vio como normal un email como éste y no le dio curso hacia las instancias competentes. El email incluye comentarios que son intolerables dentro de la gestión de una administración como el que se centra en el futuro de la profesora de compensatoria: «Tampoco estamos dispuestos a que le déis un premio dejándola en un colegio cerca de su casita. Se la suprime y que vaya a la petición de suprimidos».

El correo insinúa que en Educación las decisiones se toman por decisiones personales y eso precisa una aclaración.