ESCAÑO CERO
Consensúen
Cuando yo era pequeña me gustaba salir a la calle con la hucha del Domund. Se trataba de pedir para los países del Tercer Mundo aunque nuestro país tampoco es que estuviera en el primero. Ahora Cruz Roja, por primera vez en su ya larga existencia, ha lanzado un llamamiento de ayuda para recaudar treinta millones de euros que dedicar a España. La noticia, al menos a mí, me ha producido un estremecimiento y no porque ignore que en estos momentos millones de personas están sufriendo los efectos devastadores de la crisis. Los datos que maneja Cruz Roja son contundentes: el 21,8% de la población española está por debajo del umbral de la pobreza. Familias con todos sus miembros en paro, miles de niños que ya sufren la miseria, ancianos que de repente tienen que compartir sus exiguas pensiones con sus hijos que un día se emanciparon, algunos se casaron y tuvieron hijos, pero que hoy en el paro regresan a las casas de sus padres porque ya no pueden pagar la hipoteca, porque han perdido el trabajo, porque no tienen que dar de comer a sus hijos. Esa es la nueva realidad en España, una realidad que no vemos si solo paseamos por el centro de las grandes ciudades. Una realidad que supone un estado de emergencia por más que nuestros políticos no se den por enterados. Creo yo que hemos llegado a un punto que es innegable la necesidad de un nuevo Pacto de la Moncloa, un pacto en que se impliquen el Gobierno y los partidos de la oposición amén de sindicatos y empresarios para, todos juntos, afrontar esta crisis cuyas consecuencias están provocando que en nuestro país haya cada vez más pobreza.
Me gustaría creer que los líderes políticos de hoy tienen la altura de miras que tuvieron los políticos de la Transición cuando llegaron a la conclusión que ante aquella crisis no cabía otra opción que cabalgar todos juntos en la misma dirección.