Un hombre clave para León y para lo leonés

Antonio Viñayo forma parte ya desde hace tiempo y con letras mayúsculas de la historia de León. Su figura ha sido fundamental en las últimas décadas en el estudio de la historia de estas tierras. A nivel personal pero también como impulsor para la investigación y puesta en valor de muchos elementos que hoy conforman «lo leonés».

Su primer legado es haber salvado la Colegiata de San Isidoro de la ruina. A eso dedicó buena parte de su vida y hoy el conjunto monumental tiene garantizado su futuro por el empeño de este «cura de pueblo» como le gustaba definirse.

Media docena de libros, decenas de premios y un número casi incontable de participaciones en trabajos colectivos conforman el legado que deja Antonio Viñayo tras su intensa vida de 90 años.

Su figura llegó en un momento histórico clave para conseguir que una buena parte del legado patrimonial e histórico leonés fuese reconocido, valorado y conservado, lo que ha permitido su continuidad hacia el futuro y también su mejor conocimiento y difusión.

«Lo leonés» tiene en Viñayo a uno de sus hombres fundamentales con su contribución al mantenimiento de tradiciones y especialmente en la difusión en todo tipo de ámbitos nacionales e internacionales de San Isidoro como un eje clave en la historia de España.

León llora a una de sus paisanos, a un hombre muy querido, que como pocos se sentía especialmente orgulloso de ser de estas tierras.