Es hora ya de acabar con el ridículo de Valderas

Rocambolesca. Esa es la situación que están sufriendo los vecinos de Valderas, por culpa de los políticos que los representan en el Ayuntamiento. Setenta y cuatro días llevan sin alcalde, después de la marcha sin previo aviso de la socialista, Cristina López, hoy concejala no adscrita tras abandonar el PSOE.

Más de dos meses, en los que la situación que se vive un día sí y otro también es maquiavélica. Van camino ya de los tres meses sin que nadie quiera coger las riendas de un municipio que viaja a la deriva.

El de Valderas es el ejemplo tipo de cómo los partidos políticos están más interesados en sus luchas, ya sean internas o con el rival electoral, que en lo que les suceda a los ciudadanos. Y aquí no vale echar balones fuera y mirar para otro lado. PP y PSOE son reponsables de lo que ahora se está viviendo en Valderas. Los primeros, por seguir enredados en aclarar si Eloy Rubio es o no concejal de su grupo; y los socialistas, por no tomar las riendas de un Ayuntamiento que ganaron en las urnas.

Llegados a este punto, después de que ayer se viviera un nuevo despropósito, es necesario que las administraciones competentes, la Junta y el Gobierno, por este orden, tomen cartas en el asunto y pongan fin a la sinrazón.

Valderas es uno de los municipios más importantes del sur de León y de toda la provincia, al que la actitud de sus políticos está llevando al precipicio. Es hora ya de acabar con este ridículo.