Malas noticias para la economía del lúpulo

La industria cervecera recibirá este año casi un 20% menos del lúpulo que se cultiva en las riberas del Órbigo y en menor medida del río Tuerto, que monopolizan a escala estatal dicho suministro. La reducción de la producción, según los datos aportados por la Sociedad Española de Fomento del Lúpulo, colocará ésta por debajo de la barrera del millón de kilos cuando apenas queda una semana para el cierre de la campaña. Es desde luego una mala noticia para toda la economía de una zona de la provincia en la que alrededor de 250 agricultores verán mermados sus niveles de renta o al menos no los verán incrementados en la medida de lo deseable. Porque el acuerdo de precios firmado con las cerveceras y vigente hasta el 2015 preveía un incremento de cinco céntimos anuales por kilo, lo que al menos sí que compensará en cierto modo el descenso productivo a punto de consumarse. Las razones de la caída de la cosecha de lúpulo, que se acercará a las 900 toneladas, está relacionada en buena medida esta temporada con los condicionantes de la meteorología, un imponderable que ojalá no influya en otra merma la que viene. Lo inquietante para este sector agrícola, que tiene garantizada la práctica compra de toda su producción anual, es que otra de las razones del descenso de la cosecha ha sido la reducción de superficie cultivada desde que se consumara el proceso de concentración parcelaria, lo que originó que un buen número de fincas lupuleras se dejaran sin sembrar.