Los mineros de Coto no pueden quedar fuera

La situación de los trabajadores de Coto Minero del Cantábrico requiere una atención especial y urgente de las instituciones. En el sector del carbón se ha alcanzado recientemente un acuerdo para la puesta en marcha del plan que dirigirá el sector desde 2013 a 2018 pero la situación de esta empresa, sobre la que planea directamente la solicitud de quiebra planteada por el empresario Victorino Alonso exige una solución.

Coto Minero dispone de unas posibilidades de futuro desde un punto de vista económico realmente singulares y su capacidad de producción es algo que nadie puede cuestionar. En ese marco es difícil de comprender que sea hoy por hoy una compañía condenada al cierre y a dejar en la calle a más de 250 trabajadores a los que habría que sumar los de las subcontratas.

Cientos de personas se manifestaron ayer por las calles de Villablino para reclamar una solución para Coto Minero. Y sin duda las instituciones están obligadas a escuchar esas voces que están pidiendo no sólo un futuro para sus puestos de trabajo. Están reclamando un futuro para una comarca entera que se ve condenada a una emigración masiva si la situación de esta compañía que ha heredado la actividad minera de Laciana no consigue reflotarse.

Coto Minero es imprescindible para esa zona y para toda la provincia. El daño de su desaparición es inasumible. Las instituciones están obligadas a tomar cartas en el asunto cuanto antes.