Diario de León
Publicado por
EMILIO GANCEDO
León

Creado:

Actualizado:

Tiene prisa el trastornado del cochazo por adelantarte aunque la máxima sea de cincuenta y vaya a topetar con radar o disco rojo pocos metros más allá, se conoce que le urge pagar multa, quemar goma o acabar en la cuneta ruedas arriba, es cosa bien incomprensible. Muestra apremio el empresariote fardón y voraz por deglutir locales y negocios humildes con los que abultar estómago, se ve que le corre prisa agarrar una indigestión y palmar, y aprender de una vez por todas que no se va a llevar ni una perra al corral de los quietos, como dice el amigo Mirantes.

Se ahoga el pánfilo por conseguir el último modelo de móvil con sus hipercomplementos, y lo reserva en tienda o lo pide por Internet a la China, es de suponer que es mucha la premura suya por acabar bombardeado a banalidades y por disfrutar de esa atenazante sensación de vivir localizado a toda hora.

Tiene prisa la rapazada adolescente por salir al bebercio de garrafón criminal en los bares del ramo, o por tragar pastillas con cara de osito y cruz de quirófano, resulta del todo lógica la necesidad que sienten de pasar en el Hospital una noche candidata a la peor de sus vidas.

Revela fatiga el pelma que tira abajo la guapa casa del pueblo y levanta una fealdad inmensa y telarera, y compra coche-tanque bramador para disfrazar sus complejos y trastornos, y también el trepa que en el trabajo ríe todas las gracias del jefe y medra a base de largo lametón, será mucha la prisa que a todos ellos les muerde el culo por llorar en la soledad de sus inútiles conquistas muchas brazadas de frustraciones.

Se apremia el político por jugar a ubicuo, y por acudir de salvador de la patria a cada merienda de barrio, y acapare escaparate; su urgencia será la de tirarse de los pelos cuando acabe en el banquillo de los acusados, buscándose sin éxito en los libros de Historia.

Corren y corren las muchedumbres, y se persiguen entre sí, y por más que corren sólo consiguen llegar tarde a sus propias vidas. ‘¡Qué prisa llevo!’, se dicen unos a otros, y gimen, y tropiezan.

Para un poco, coño.

tracking