Editorial: Los efectos de la riada tienen que repararse
Las reparaciones de urgencia realizadas en el Bernesga a su paso por la ciudad de León tras las intensas riadas del mes pasado fueron muy importantes y se realizaron con verdadera celeridad, pero las semanas van pasando y las defiencias se mantienen.
Un paseo por las riberas del río permite contemplar los importantes daños sufridos por las pasarelas peatonales o la fuerte erosión que dejó daños en los paseos y en los carriles-bici en diferentes puntos. En el caso de las dos pasarelas que llegaron a verse cubiertas totalmente por el agua durante las riadas son ahora un peligro evidente porque las vallas provisionales han sido abiertas y pasan por ellas las personas sin que dispongan de unas mínimas barandillas para garantizar la seguridad.
El cauce del río presenta también una imagen bastante lamentable al hacerse fácilmente visibles los daños de esas riadas en forma de troncos o grandes piedras.
Con la llegada del buen tiempo son muchas las personas que acuden cada día a los paseos del río y la precariedad en la que se encuentran en estos momentos no puede perpetuarse. El Ayuntamiento debe reclamar la Confederación Hidrográfica del Duero que afronte cuanto antes las reparaciones necesarias para que el cauce urbano del Bernesga vuelva a la normalidad. No se trata de grandes inversiones, son reparaciones imprescindibles y que no tienen mayores complicaciones pero que mejorarán la imagen de la ciudad. No llega con un «se estudiará el asunto».
