EDITORIAL: El Monte San Isidro abre sus puertas al ocio y la naturaleza
El 7 de diciembre de 2011 la Diputación acordó iniciar el proceso de declaración del Monte San Isidro como Zona Natural de Esparcimiento, que se aprobó el 10 de junio de 2013. Menos de un año después los leoneses pueden disfrutar ya más ampliamente de ese espacio forestal que se ubica en las inmediaciones de la ciudad y que cuenta con una superficie de 139 hectáreas tras ejecutarse una primera actuación con una inversión de apenas 140.000 euros en el uso de máquinas y la compra del mobiliario, porque la obra realizada la ejecutaron los propios alumnos de la Escuela Taller.
La zona natural ocupa cerca de 86 hectáreas, a las que habría que añadir como zona de ocio y recreo otras 22 hectáreas del parque público. Hay más de ocho kilómetros de caminos principales y casi cinco de secundarios para la práctica del senderismo. Lo ejecutado es sólo el avance de un plan más ambiciosos, previsiblemente financiado con fondos europeos y sujeto a la redacción de un proyecto integral lo más acorde con la idea de área natural de recreo y zona de especial valor ecológico. La actuación llevada a cabo por la Diputación en este entorno tan valioso medioambientalmente y tan querido por los leoneses permite ofertar infraestructuras, instalaciones y servicios para el desarrollo de actividades recreativas, deportivas y educativas, pero al mismo tiempo garantiza, gracias a la ordenación de los usos, la conservación de las características naturales del monte que lo hacen especialmente atractivo también por su proximidad a la capital. Lo exigible ahora es un mínimo de sensibilidad y responsabilidad por parte del usuario para conjugar la posibilidad de disfrutar de esas zonas recreativas y de la naturaleza, en un entorno con bosques de pinos y diferentes especies vegetales y animales, con la potenciación y conservación de los valores ecológicos de un espacio realmente envidiable.
