EDITORIAL: La agricultura necesita recuperar estímulo como actividad laboral

León es la provincia de la comunidad autónoma que más empleo perdió —casi un centenar de profesionales— en el sector agroganadero en el último año. La baja de noventa y seis agricultores y ganadores supone una caída para el sector del 1,25% entre junio de 2013 y el mismo mes del presente año. Paradójicamente, es una de las cinco provincias de Castilla y León que creó empleos en durante el último mes, aunque sólo fueran cuatro.

León sigue en cabeza de la comunidad autónoma por número de agricultores y ganaderos, con 7.575 profesionales. Entre ellos están los trescientos jóvenes incorporados a la actividad agraria y ganadera en los dos últimos años, cuando la provincia mantuvo una tendencia estable de entre 40 y 60 nuevas incorporaciones al año. La crisis económica y las ayudas a la inversión —más de 20 millones de euros en León en los dos últimos años—están detrás de esa escalada que ahora se rompe previsiblemente de manera puntual por ser un sector envejecido abocado a las jubilaciones.

Los jóvenes de hasta 40 años de edad tienen derecho a una ayuda de 31.000 euros a fondo perdido, con un 10% más si participaron en el curso de formación y otro 10% a mayores para aquellas personas que se instalen en zonas de montaña. Pero en la llegada de nuevos profesionales a la agricultura y la ganadería hay una atracción por el campo reflejada en el aumento de peticiones para participar en los cursos de formación. Las ayudas de este tipo son seguras hasta el próximo año con la nueva PAC, pero es preciso que las administraciones garanticen su continuidad. La agricultura y la ganadería —la agroindustria como tendencia— es un sector estratégico para la provincia por la importancia que la tiene en el desarrollo socioeconómico y ambiental, pero también por su enorme influencia en el necesario mantenimiento de la población en el medio rural.