EDITORIAL: Alternativas frente al gasto de los libros
La adquisición de los libros escolares es uno de los mayores varapalos que cada año se llevan las economías de las familias españolas. El coste es realmente elevado por lo que poco a poco se van implantando las fórmulas que promueven la reutilización de los textos por parte de los niños.
Las propias familias se organizan en muchas ocasiones para facilitar unos intercambios que incluso son promovidos por algunos centros y por instituciones o colectivos de todo tipo.
Y es que el precio de los libros se ha disparado mientras en los últimos años las economías familiares se resentían a medida que avanzaba la crisis y decrecían los ingresos mientras se elevaban los costes de todo tipo que tienen que afrontar.
Frente a esta situación las familias han ido cambiando sus hábitos con respecto a los libros de texto y cada vez son más las que inician su búsqueda nada más concluir el curso y cuando se hace necesaria su adquisición es en pleno mes de agosto cuando se recogen ya en las librerías. Se impone la previsión y especialmente el control de un gasto que supone para muchos una auténtica complicación.
Pero ese incremento en las fórmulas alternativas para evitar los costes de los libros chocan directamente con los problemas que sufren las librerías. También para ellas se ha hecho muy presente la crisis y son precisamente los libros de texto los que les otorgan un balón de oxígeno en un mercado siempre complicado.
