Castrocontrigo reclama aún un esfuerzo

La catástrofe ecológica sufrida hace dos años por los montes del sur de la provincia sigue condicionando duramente la vida de los vecinos de las localidades próximas. En un área rural en la que la vida giraba en torno al monte y a sus pinares lo ocurrido en aquellos trágicos días de agosto del 2012 paralizó radicalmente su actividad económica.

Es verdad que desde entonces se han dado pasos importantes y que en muchos aspectos se requiere tiempo porque es imposible regenerar los montes de un día para otro. Pero también es totalmente lógica la reclamación de las instituciones y de los vecinos de las comarcas afectadas para que se realice el máximo esfuerzo para que Castrocontrigo y su entorno vayan recuperando en lo posible la situación que vivían antes del incendio.

Las comarcas reclaman un esfuerzo permanente para que ese verde esperanza que poco a poco empieza a imponerse en los montes se haga también realidad en un cambio de tendencia para evitar que se acelere la despoblación en la zona por la falta de oportunidades. Probablemente esta zona sea el mejor ejemplo sobre cómo se puede hacer realidad efectiva el que la vida de los pueblos se centre y dinamice desde el aprovechamiento de sus montes y de sus bosques para fijar población.

El fuego arrasó demasiadas cosas hace ahora dos años y uno de los aspectos que siguen siendo singularmente dolorosos es la sensación de impunidad que deja la visión de miles de hectáreas desvastadas sin que al final se consiga descubrir la autoría de un desastre de tanta magnitud.

Castrocontrigo reclama atención para volver a la vida pero también un esfuerzo de todos los implicados para que en este caso sí sea verdad ese lema que se impone ante las catástrofes y que proclama que nunca más deberían repetirse.