EDITORIAL:Sin piscinas en el mejor momento del verano

Un grave error de planificación ha privado a los leoneses prematuramente de sus principales piscinas municipales, que han cerrado sus puertas coincidiendo con la actual ola de calor. Parece lógico que se establezca un calendario al principio de la temporada con una fecha de comienzo y otra de final de la campaña de verano pero también entra en lo razonable que existan fórmulas para poder variarlas en función de cómo se desarrollen las cosas.

El problema no es tampoco nuevo y en los últimos años ya se había producido, y quizás por ello es aún más lamentable esa falta de previsión que ha privado a la ciudad de uno de sus principales recintos de ocio estival cuando aún falta una semana para el inicio escolar en Primaria y dos para la Secundaria.

Desde este lunes las piscinas de Sáenz de Miera y de La Palomera permanecen cerradas al público, y sólo están abiertas las más limitadas, las del Hispánico. Y la situación resulta aún más inexplicable cuando un ayuntamiento de la provincia que, en principio debería tener menos posibilidades al ser más pequeño como es Valencia de Don Juan, una vez más sea puntero en la oferta de ocio al prorrogar hasta el día 15 la apertura de sus piscinas.

El Ayuntamiento tiene que ser mucho más eficaz a la hora de ofrecer servicios a los ciudadanos, y no sirve la excusa de las complicaciones legales. Fórmulas tienen que existir cuando otros municipios si consiguen salvar problemas como éste.